El CTA confirma con su designación arbitral de Copa que Negreira manejaba información privilegiada
El Comité Técnico de Árbitros ha designado a José María Sánchez Martínez para arbitrar la final de Copa del Rey entre Real Madrid y Osasuna, una elección que rompe con una tradición que solía cumplir en las últimas temporadas. Si en 2017 Carlos Clos Gómez, actual jefe del VAR, era el encargado de pitar la final como premio en el año de su retirada, esta temporada no sucederá lo mismo con Mateu Lahoz. De paso, se confirma que los Negreira manejaban información privilegiada, ya que el pequeño de la saga avisó al Barcelona de que Clos Gómez sería el árbitro de aquella final contra el Alavés antes de que la decisión se hiciera publica.
A raíz del caso Negreira se conoció una norma que, en principio, imperaba en el CTA. El aviso de Javier Enríquez al Barcelona, tres meses antes de la final de Copa 2017, de que sería Clos Gómez el que la pitara, se escudó en que era una práctica habitual con los árbitros que se retiran. Sin embargo, no sucedió un año antes, en 2016, cuando colgó el silbato Velasco Carballo y la final la pitó Del Cerro Grande, ni tampoco en las tres anteriores.
A partir de ahí, ha sucedido en dos de las cinco finales de Copa que se han jugado. Fernández Borbalán se retiraba en 2018, pero no podía arbitrar la final al jugarla el Sevilla y pertenecer él al Colegio Andaluz. Sí se cumpliría un año después, en 2019, con Undiano Mallenco, y en 2021 con Estrada Fernández, que arbitró la final aplazada de 2020 disputada entre Athletic y Real Sociedad. De cara a esta edición, existía la oportunidad de que premiaran a uno de los dos árbitros que se retiran al término del curso, pero no sucederá.
La de Del Cerro Grande no era una opción, puesto que pertenece al Colegio Madrileño y no puede pitar los partidos del conjunto madridista. Sí que era una oportunidad para Mateu, al que jubilan por sus discrepancias en los últimos meses con el mandamás del estamento, Medina Cantalejo. Pero el valenciano no será premiado.
En su lugar, será Sánchez Martínez quien arbitre la final de la Copa del Rey del sábado. Con su designación se destapa la excusa que se utilizó para justificar que Enríquez Romero, el hijo de Negreira, era conocedor de la elección de Clos Gómez para pitar la final de Copa que disputó el Barça en 2017.
Un premio sospechoso
OKDIARIO ya desveló que el antiguo Comité premió a Carlos Clos Gómez con aquella final después de un Clásico plagado de errores en favor del Barcelona, como reconoce el hijo del que fuera número dos de los árbitros en sus informes. Un partido que terminó con empate a uno en el Camp Nou y que le catapultó a la final disputada entre Barcelona y Alavés en el Calderón.
En aquella final, además, dio validez a un gol de Neymar en fuera de juego que supuso el 2-1 para los culés, sobre el definitivo 3-1. En otro de los informes por los que Negreira Jr. cobraba del Barça, recalcaba que Clos «intentará calibrar y medir bien las decisiones importantes para el resultado» en aquella final contra el equipo vitoriano.
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